29/3/07

Parece un chiste de vascos

Publicado en "El Confidencial". Creo que sobran los comentarios, aunque no voy a dejar de hacer uno... ¿donde estan todos los que después de la falsa (según se demostró en juicio) agresión a Bono criticaban ese tipo de violencia y aplaudieron la detención ilegal (según también se demostro en juicio)?.


Nueve y media de la mañana del martes 27 de marzo. Sala VIP del aeropuerto de Bilbao. Un grupo de pasajeros toma café y lee el periódico distraídamente, mientras espera embarcar en el vuelo de Iberia hacia Madrid que sale a las diez y cinco.

Uno de ellos es el diputado y portavoz de Interior del PNV Emilio Olabarría, que comparte charla con quien parece ser una senadora del mismo partido, también dispuesta a viajar a Madrid. En un momento dado, suena el teléfono móvil de Olabarría, y se oye al diputado, que no se recata en bajar el tono de su voz, explicar a su interlocutor el sucedido del día anterior, lunes 26, en el que el dirigente del Foro de Ermua, Antonio Aguirre, recibió una patada en los testículos que lo dejó K.O. a las puertas del Palacio de Justicia de Bilbao.

“Nada, joder, nosotros, de violencia, nada de nada: fíjate si somos pacíficos que en lugar de hostiar (sic) a los ocho, porque eran ocho y venían a provocar, porque ya me dirás, si no, qué estaban haciendo allí, nos limitamos a hostiar a uno...”.

Olabarría se estaba refiriendo al incidente producido a las doce del mediodía del lunes 26 cuando, a las puertas del Palacio de Justicia de Bilbao, los dirigentes del Foro de Ermua acudieron a presentar una denuncia contra el lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, por reunirse con líderes de la ilegal Batasuna, momento en que coincidieron con centenares de personas congregadas allí para arropar a Ibarretxe en su segunda declaración ante el juez por este mismo asunto.

“Eran muy pocos ertzainas, unos cuatro”, cree recordar Antonio Aguirre. “Nos insultaban, llamándonos 'fascistas', mientras Iñaki Ezkerra y el resto contestábamos gritando 'viva la libertad'”, relataba el martes Aguirre en este mismo diario. “De repente ha aparecido un hombre a gran velocidad, ha roto el cordón policial y me ha dado una patada en los huevos. Me he caído redondo, como un fardo. El dolor es francamente brutal”.

Lo peor es que Olabarría no pareció en ningún momento hablar del incidente en tono de broma. Muy al contrario, su indignación por la afrenta de los del Foro de Ermua le hacía levantar la voz y forzar el gesto con su desconocido interlocutor. Antes de dar fin a la llamada, el diputado peneuvista se despachó con palabras irreproducibles, y perfectamente audibles, para los jueces y para el Consejo General del Poder Judicial.

El político nacionalista, que ocupó en el vuelo el asiento 1C, no cesó de recibir llamadas en su móvil hasta el momento mismo del embarque, descartando entre otras cosas un almuerzo fuera de Madrid porque a las cuatro tenía un compromiso en el Congreso de los Diputados. Gracias a Dios, no volvió ya a hostiar verbalmente a nadie.


Continua la noticia publicando el desmentido de Emilio Olabarria a la noticia. Claro, claro....